En este artículo te queremos presentar algunos de los pros y los contras que existen en las opciones comunes de almacenamiento para la ducha.
Cuántas veces has entrado a la ducha y te ha tocado volver a salir ya que te has olvidado aún producto que por su tamaño o complejidad no puedes tener dentro de la ducha. Incluso si no eres del tipo de persona que usa gel, un acondicionador, lociones o mascarillas, necesitarás al menos un lugar para colocar tu pastilla de jabón mientras te bañas. Debido a que la mayoría de nosotros necesitamos un espacio donde dejar nuestros productos, la cuestión del almacenamiento de la ducha se vuelve importante. Hay muchas opciones, pero cada una tiene sus ventajas y desventajas. Si estás remodelando tu baño o simplemente no dispones de un lugar para esa barra de jabón, te presentamos algunos de los pros y los contras que existen en las opciones comunes de almacenamiento para la ducha.
Opción 1: Ventosas
Es la opción más económica, fácil y rápida de encontrar en el mercado. Las ventosas no llevan ningún tipo de instalación especial, siendo la opción más socorrida en un momento determinado.
Pros: estas son las opciones más baratas en general, y su popularidad te indica que puedes encontrarlas en una gran variedad de estilos y colores, que te pueden ayudar a que los adaptes a la decoración actual de tu baño. Si estás remodelando tu baño, éstas pueden ser una buena opción temporal para mantener ordenados y al alcance de tu mano todos tus artículos. También son los más fáciles de instalar: solo debes colocarlos contra la pared y listo.
Contras: las ventosas no siempre funcionan tan bien como te gustaría, su buen funcionamiento va a depender del tipo de superficie donde estén ubicadas. Si las paredes de tu ducha son lisas, las ventosas eventualmente comenzarán a deslizarse.
Opción 2: Varillas de tensión
Otra de las opciones de almacenamiento para la ducha son las varillas de tensión con cestas colgantes. Éstas generalmente caben en la esquina de la ducha.
Pros: También son relativamente económicas como las ventosas, estos sistemas de almacenamiento permiten cierta flexibilidad en la ubicación de las cestas o estantes, lo que las hace perfectas para las duchas que necesitan mucho espacio de almacenamiento.
Contras: a diferencia de las ventosas, estos sistemas requieren un poco de trabajo para instalarlos correctamente. Si no se aplica la tensión adecuada, estos estantes pueden caer mientras te bañas. Por otro lado, las varillas de tensión están hechas de metal y no ofrecen mucha variación en el estilo.
Opción 3: Cestas colgantes para la ducha
En muchos casos, una simple cesta colgada es todo lo que se necesita en términos de almacenamiento para la ducha. Estas canastas se pueden encontrar con multitud de opciones, desde modelos simples hasta modelos de lujo que incluyen espejos de afeitar y jaboneras.
Pros: Éstas no podrían ser más fáciles de instalar, sólo se deben colgar donde no molesten pero que sean accesibles. Con este tipo de opción cualquier objeto o producto estará al alcance de tu mano.
Contras: Este tipo de cestas a veces requieren que hagas un acto de equilibrio con tus artículos de aseo. Quitar una botella de champú pesada de un lado, por ejemplo, puede hacer que la cesta se mueva en la dirección opuesta. Aunque algunos modelos cuentan con ventosas u otros medios para agregar algo de estabilidad, puede que no funcione bien, dependiendo de cuántos productos necesites.
Opción 4: Rinconeras fijas para la ducha
Pros: Debido a que son parte de las paredes de ducha, estos rincones deberían ser una continuidad de éstas, encajando a la perfección con el diseño del baño. Además, debido a que están construidos en la pared, no ocuparán un espacio extra dentro de la ducha.
Contras: Se necesita la ayuda de un profesional para convertirse en una realidad, ya que deben estar diseñadas adecuadamente para asegurar que el agua no entre en las paredes. Al ser permanentes, ten en cuenta de sólo colocar los artículos que realmente necesites, si no volverás a estar igual que al principio, sin espacio.
Opción 5: Estanterías empotradas
Pros: Construir estantes en tu ducha significa que puedes determinar la cantidad de espacio de almacenamiento del que dispondrás, y además encajarán con la decoración de tu cuarto de baño. Por otro lado, también puedes asegurarte de que cada miembro de tu familia tenga su propio estante.
Contras: Estos estantes pueden hacer que la ducha sea más pequeña o que sientas que se ha estrechado, y no tendrás tanta libertad de movimientos como lo harías con las opciones temporales de almacenamiento para la ducha.
En última instancia, la determinación del almacenamiento de ducha adecuado para tu baño depende de tus necesidades y preferencias. Ten en cuenta esta lista de pros y contras de almacenamiento para la ducha como un punto de partida útil para decantarte por una opción u otra.
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