La planificación correcta de una reforma en casa merece una especial atención. Te contamos los errores más comunes al reformar el baño que debes evitar.
Ya sea porque tu baño está estropeado por el desgaste habitual, porque la instalación está obsoleta o simplemente porque quieres darle un toque más moderno al espacio, ya que estás cansad@ del baño de siempre, debes planear la reforma de éste cuidadosamente. Teniendo en cuenta que el nuevo baño te durará al menos diez años, la reforma se merece una especial atención. Te contamos los errores más comunes al reformar el baño que debes evitar.
- No incluir ventilación en el cuarto de baño
Los hogares más viejos a menudo carecen de ventilación en el cuarto de baño, y muchas personas todavía lo consideran como un elemento innecesario. Sin embargo, la ventilación no sólo ayuda a eliminar el exceso de humedad sino que también ayuda con la eliminación de los olores. La ventilación previene la acumulación de agua durante las duchas calientes, lo que significa menos daños por agua en el cuarto de baño, como es la aparición de humedades en las paredes.
- Impermeabilización deficiente
Hablando de daños causados por el agua, los baños que no están adecuadamente impermeabilizados pueden presentar filtraciones, especialmente en y alrededor de la ducha/bañera. Asegúrate que tus paredes están protegidas para evitar filtraciones y como consecuencia de ello evitarás la aparición de moho. Este es uno, si no el más importante, de los errores más comunes al reformar el baño.
- Errores de Remodelación de Baño
Los baños oscuros son a menudo sinónimo de baños incómodos. La mala iluminación puede dificultar la limpieza de las esquinas, lo que conduce a una mayor probabilidad de la aparición de moho. Añadir iluminación adicional alrededor del mueble de baño puede asegurar que tu cuarto de baño esté bien iluminado, y resulte cálido y acogedor. La falta de iluminación es uno de los errores a evitar al reformar el baño, los puntos de luz nunca son suficientes para aportar iluminación extra al espacio.
- Espacio para almacenamiento demasiado pequeño
La falta de un almacenamiento adecuado es un error muy común a la hora de reformar el baño. La mayoría de las reformas de los cuartos de baño ocurren porque, apenas tiene el espacio y el almacenaje óptimos que una familia necesita. Si estás planeando una reforma en un futuro próximo, asegúrate de planificar un almacenamiento inteligente y sobre todo que sea práctico para las personas que vayan a utilizarlo.
- Demasiado estrecho
Disponer de mucho almacenamiento no significa sacrificar espacio y comodidad. Los baños viejos principalmente son reformados porque no hay suficiente espacio, la disposición de las piezas está de tal manera que dificulta la funcionalidad de éste. Muebles de baño que bloquean las puertas, o bañeras estrechas que pueden ser reemplazadas por otras soluciones de ahorro de espacio, sin sacrificar dicha comodidad.
- No tener un plan
Tanto si realizas tu propia reforma o contratas a alguna persona para que realice el trabajo, debes tener un plan firme antes de empezar con el proyecto. Esto significa presupuestar no sólo el aspecto financiero, sino también el tiempo, los materiales correspondientes, y quién hará qué aspectos del trabajo. De este modo te ahorrarás errores en la ejecución, tiempos de espera innecesarios, así como gastos no previstos que aumenten tus gastos.
- Presupuesto poco realista
No puedes obtener un baño de revista cuando no tienes la solvencia financiera mínima para afrontar el proyecto. Parte de la planificación es asegurarte de cuánto dinero dispones y cuánto estás dispuesto a gastar en la reforma para que se pueda mantener ese presupuesto de principio a fin, y no te veas obligad@ a reducir en calidad de materiales o servicios.
- Ignorar pequeños errores en la ejecución
¿Cambiar un azulejo? ¿Pintar una pared? A medida que avanza la reforma, arregla los pequeños errores que notes, incluyendo azulejos torcidos o agujeros en la pared. Esos errores pueden hacer desmerecer hasta el mejor de los baños, hasta convertirlo en uno que te genere mal estar cada vez que lo vayas a usar. No te convenzas de que puedes vivir con ello, aún estás a tiempo de realizar cambios.
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