Bien sea que estés poniendo baldosas en la ducha o en el suelo de tu baño, no caigas en los errores más comunes al poner azulejos. Ten en mente los siguientes errores comunes mientras trabajas para hacer que el proceso sea más sencillo y los resultados dignos de un profesional.
1. Escoger el adhesivo equivocado
Utiliza un adhesivo impermeable para cualquier baldosa que esté alrededor de la bañera o de la ducha. Incluso las baldosas colocadas lo más ajustadas posible pueden dejar que se filtre algo de agua que llegue hasta el adhesivo, y si estos no son impermeables se irán desgastando y desmigajando, causando que al final las baldosas se cuarteen y se rompan. No olvides que el agua puede llegar al adhesivo en forma de condensación.
2. No comprar suficientes baldosas
Deberías comprar más baldosas de las que crees que necesitarás. El equilibrio entre los costes y la practicidad está en comprar un 15 o 20% más de lo que calculas que vas a utilizar. Esto tendrá en cuenta las roturas, los errores de cálculo y los problemas para cortar los azulejos del tamaño exacto. Puedes guardar las que te sobren en caso de que alguna baldosa se rompa en el futuro. De manera alternativa, algunos vendedores te permiten devolver las baldosas que no hayas utilizado.
3. Saltarte la preparación
Debes limpiar y alisar de manera concienzuda la superficie sobre la que vas a poner las baldosas, bien sea el suelo o la pared de la ducha. De otra manera, aumentas la dificultad de colocarlas de manera homogénea. Si vas a poner las baldosas sobre una pared, quita cualquier papel pintado. Utiliza una lija de agua suave para la superficie. Una excepción para esto sería si estás colocando las baldosas nuevas encima de las viejas o sobre un suelo diferente. Esto puede hacerse pero debes limpiar bien las viejas baldosas, secarlas primero y luego rallarlas suavemente para que proporcionen un mejor agarre.
4. Olvidarte de los listones
Un listón es una vara delgada de madera que se pega de manera temporal a la pared mientras se instalan las baldosas. Debes usar dos listones, uno vertical y otro horizontal, para asegurarte de que las baldosas quedan colocadas en línea recta. Los listones también se pueden utilizar para definir los espacios y para medir. Puedes colocar las baldosas en el suelo para cerciorarte del espacio que vas a necesitar y luego marcar la posición de cada baldosa con el listón. Estas marcas te ayudarán a darte cuenta de cualquier error de posición que cometas al colocar las baldosas.
5. Esparcir el adhesivo en capas muy lisas
Antes de colocar las baldosas asegúrate de que el adhesivo tiene rugosidades horizontales. Esto te permite nivelar las baldosas fácilmente allanando esas rugosidades. Tu espátula debe tener un borde rugoso para poder hacer esto, pero si no, lo puedes hacer con un viejo tenedor.
6. Poner puntos en las esquinas
Puedes pensar que poner puntos de adhesivo en las esquinas de las baldosas hace que se adhieran mejor, pero esto en realidad aumenta la posibilidad de que las baldosas se rompan porque el adhesivo se encoge cuando se seca. Si el adhesivo es más grueso en unas determinadas áreas, como las esquinas, ese encogimiento implicará un aumento de presión en las baldosas.
7. Hacer unas separaciones de manera irregular
Si no separas tus baldosas de manera regular, harás que haya algunas baldosas que se soltarán con más facilidad. Después de colocar cada baldosa, debes medir una separación del mismo tamaño usando un espaciador. Éste puede ser una barra de plástico profesional, o algo tan simple como un borde grueso de cartón o un palillo grande.
8. Hacer las juntas demasiado pronto
Una vez que hayas terminado de colocar las baldosas, debes esperar hasta que el adhesivo esté completamente asentado, normalmente toma alrededor de 24 horas, antes de poner las juntas.
9. Hacer las juntas irregulares
Hay que esparcir la masilla para las juntas usando una escobilla de goma, trabajando en un área pequeña cada vez. De otro modo, puede que se seque antes de que lo hayas puesto firmemente en su sitio. Retira cualquier exceso de masilla antes de que se asiente, ya que será mucho más difícil de limpiar una vez que se haya secado. También debes cerciorarte de que la masilla ha entrado hasta el fondo de todas las separaciones con ayuda de un pasador de madera.
10. Sellar el borde de la bañera
Si no sellas firmemente el espacio en una ducha entre la fila de abajo de baldosas y el borde de la bañera, el agua puede filtrarse por dentro al bajar por las baldosas. Con la mayoría de los selladores, es mejor aplicarlos con la bañera llena. Es sorprendente lo que se desplaza una bañera cuando está llena de agua, y esto puede estirar y romper el sellador si no lo tienes en cuenta.
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